martes, 19 de enero de 2010

En estos momentos esta canción me tambalea

El amor que se vaya a la chingada

Lo sé, lo sé, dije que no escribía de mujeres, pero pues inevitablemente volví a caer en las trampas de algo que se llama amor, o confusión de sentimientos. No lo sé; pero nuevamente me llegó la sensación de rogarle a algo que le dicen mujer, y que a fin de cuentas le vale madre que la quiera. Sé que nunca va a leer estas cosas, y espero que no se las tope por equivocación por que en nada cambiaría su forma de pensar, solo se sentiría mal o solo haría una pequeña mueca y hasta ahí.


Ayer le hablé a la chica que según yo quiero, no le mencioné nada al respecto, porque anteriormente le dije que no lo haría porque es como estar de arrastrado implorando amor, cosa que afirmé nunca volver a hacer. Pues resulta que 20 minutos después de haber terminado una llamada de 10 minutos por el celular -que me quitó como 100 pesos- , le envié un mensaje diciéndole que la quería y que iba a luchar por ella, lo cual me pareció lo más cursi que he dicho en mi vida, y sin resultado alguno. Porque lo único que habrá hecho es leer el mensaje tomar un respiro profundo y volver a guardar ese aparato.

Por lo anteriormente dicho el amor que se vaya a la verga, como dirían los Cádillacs “siempre fui un idiota para convencer”, y en vez de convencer solo empalago y el tiro me sale por la culata. Según ella dijo que quedaríamos como amigos, cosa que siempre he repugnado; después de besuquearte con una mujer no puedes ser su amigo… ¡eso no existe por Dios! Sin embargo yo respondí que sí que no había problema, y que no veía el inconveniente de seguir siendo amigos, pero resulta que su nombre aparece en mi correo solo cuando manda estúpidas cadenas a sus “amigos”, y yo tengo la esperanza de que siquiera mande un saludo sincero y no esas idioteces.

Al momento de estar escribiendo estas letras, suena “Siguiendo la Luna” una de las mejores canciones de los Fabulosos Cádillacs, y dice varias frases que me llegan como “las cosas que dije no tienen sentido”, por lo que le envié a su celular, y “suena como un crimen lo que tú me has hecho, deberías de ir a parar a la prisión; suena como un crimen que me hayas mentido, que hayas engañado a este corazón” porque un mensaje de correo es el que más recuerdo, donde me decía que quería arriesgar todo conmigo; yo aún indeciso le dije que lo habláramos personalmente y el día que iba decido a todo resulta que ya me había cambiado. Ni modo así es estos de los amores y hay que aguantarse y esperar a lo que venga.

Pero por esta vez el amor que se vaya a la mucho a la chingada….

Hoy un familiar muy cercano me dijo: “ya búscate una novia y te casas”, ¿Qué?, ¿Casarme yo?, para empezar no tengo en que caerme muerto, y el trabajo que tengo apenas si me da para pasajes y colegiatura escolar, aunque todavía se encabronan cuando exijo mi pago. Además he sido testigo de mucho problemas dentro del matrimonio que me han hecho decir “hay nanita la ranita”, “si tengo frio, mejor me tapo otra cobija” o “prefiero mil veces mi mano, es la única fiel por que ahora ni los perros lo son”, y demás expresiones que hacen evidente mi apatía por vivir amarrado a una mujer.