viernes, 5 de noviembre de 2010

Los Olvidados según Iñárritu




Ya está en cines “Biutiful” de Iñárritu, quiero reconocer que es un buen film, una buena historia en fin para no darle muchas vueltas y no caer en un discurso pretencioso, es obligatoria para los cinéfilos que disfrutan de películas que muestran una pequeña parte de la realidad que vivimos los seres humanos en este planeta, que cada vez se hunde por los sistemas de gobierno existentes en varios países considerados de “primer mundo”, donde aún se sigue con la búsqueda de la fórmula para encontrar el bienestar de todos, pero que se quebranta con las distintas muestras de corrupción existentes por parte de mandatarios.

No quiero hacer comparaciones, pero esta última el director de Amores Perros me hizo recordar a los “Olvidados” de Luís Buñuel, aquella que salió en 1950, donde el precursor del surrealismo en el cine muestra “El lado B” de aquella ciudad en vías de consolidación, donde comenzaba una lucha ideológica entre ese sector productivo y joven que ansía una sociedad democrática, y los que desean regresar a la paz porfiriana.

Recuerdo muy bien al Jaibo el personaje principal: un “lacra” de aquellos años que creció sin familia abrigado por las calles del Distrito Federal, cual perro callejero que como arma para sobrevivir tiene el instinto, no importa si llega a dañar al hombre o mujer más pacífico. Para él no hay otra ley que la de la selva, donde el más fuerte sobrevive y punto. Buñuel, simplemente mostró esa cara de la realidad mexicana de los cincuentas, donde el sector pobre es el más azotado por el sistema; el hombre deja los valores y la ética en la fosa, para convertirse en bestia que solo busca subsistir cueste lo que cueste, aunque en ocasiones actuar al margen de las reglas sociales le causa placer. 

Como sea, Buñuel sí supo retratar bien a la realidad mexicana de aquellos años, a pesar de ser español; pero el Iñárritu ¿qué intentó hacer?, retratar la realidad española, esa odisea entre inmigrantes africanos y policías de aquél país, a los que él consideró “Los olvidados”. 

En los Olvidades según Iñárritu Uxbal, lidia con inmigrantes negros y chinos, vendedores y productores de piratería, los segundos pagan salarios mezquinos a sus empleados, manteniéndolos en condiciones infrahumanas, y en jornadas laborales extenuantes; mientras que los hombres de color venden sus productos en zonas prohibidas por la policía. Aunque todos tienen algo en común, la lucha por el bienestar de ellos y sus familias.  

“Biutiful" es un agradecimiento de Iñárritu hacia Buñuel, por haber mostrado a un Distrito Federal como lo es: una selva que aunque tiene paisajes urbanos hermosos, también cuenta con la malicia humana de sus habitantes que están dispuestos a todo con tal de salir de los embates del caos y la pobreza citadinas. Aunque no debió tener esas escenas desconertantes con muertos y mariposas negras en los techos.