domingo, 15 de agosto de 2010

Cambio al chingadazo

La función del blog en internet es multidisciplinaria y muchas veces se crean mejor contenido que en las páginas comerciales. Los textos que se encuentran son de todo tipo, colores, sabores y olores; sus autores van desde lo más cursi hasta lo científico, desde los melómanos hasta los que solo publican recetas de cocina, o hay aquellos que solo se dedican a publicar las cosas más grotescas que hace un ser humano: borracheras con caras pintadas, videos de caídas y de quinceañeras bailando al ritmo de música sonidera con sus chambelanes vestidos de cholos.

De repente hace ya algunos años, se me ocurrió abrir uno para publicar creaciones literarias propias y fotografías que solía sacar por puro hobbie. Aunque posteriormente lo fui descuidando, por un momento me pasó por la cabeza recomendar libros mediante reseñas chaqueteras y mal escritas, de libros que muchas veces ni leía completos. Obvio que opte por borrarlas.

Después, me enteré de que un secretario de gobernación había muerto en un accidente aéreo mientras regresaba de una gira por el norte del país. Ahí fue donde comenzó a tergiversarse el sentido por el que fue creado este espacio. Y le hice al analista político; otras ocasión publiqué conversaciones que tenía por medio de un mensajero, sin que realmente tuviera un sentido colocarlas.

Después llegó una etapa de estancamiento, no podía hablar más que de mujeres que dejaron en mal, o me rechazaban al intentar tener una relación si no formal, un poco seria. Los textos son muy ardidos, otros mejor los colgaba a la red por unos días y luego los borraba, algunos por unas horas, eso me hizo sentir como un adolescente que no hace otra cosa que quejarse de lo mal que le ha ido con las noviecitas.

Hoy retomo este blog. No sé qué es lo que publicaré en los próximos días, muy pocos son los que leen los blogs, y a casi nadie le interesa lo que escribo en el y no pretendo destacar en algún campo como me lo sugerí en un principio. Si no simplemente expresarme, como no lo puedo hacer en otros medios en los que afortunadamente he conseguido espacios, ya sea con perfiles literarios o con textos escritos al puro chingadazo.