En este mes se cumple un año de que la Revista 360 grados me abrió las puertas –no las piernas-, para hacer lo que me gusta: escribir. Mi asomo al periodismo poblano es apenas raquítico pero ahí estamos, aunque no se tiene la misma perspectiva que antes.
El primer artículo fue algo relacionado con mi segundo trabajo, que gracias a él pude hacer un buen reportaje a cerca de los mejores mariachis de la ciudad de Puebla, y una entrevista a un simpático personaje conocido como el Oso Polar.
Hasta el momento solo he tenido un ligero choque con dos tipos, uno un fotógrafo y el otro un locutor quien al mismo tiempo se desempeña como DJ. Pero hasta el momento nada, aunque no descarto que algún día se suscite un conflicto real en este oficio.
No hay nada más que decir… por lo mientras aquí seguimos en 360 y pronto estaré en más proyectos impresos. No sé si los lectores ya me ubiquen por la forma en que escribo, aunque confieso muchas veces me pregunto si la gente leerá mis trabajos. De hecho cuando conozco a una nueva chica, siempre le digo que escribo para una revista aunque a la 9 de cada 10 les vale madre que sea un reportero, porque para empezar no tienen gusto por la lectura, ni siquiera del TV notas.
Pero aquí estoy, publicando en este blog -que quizá ninguna persona vea al menos que yo sepa- simplemente por el gusto de plasmar ideas que a veces suenan incoherentes; aquí seguimos y aquí estaremos un buen rato dejándonos explotar…
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