domingo, 14 de febrero de 2010

Cuando no acreditan tu trabajo...

Ehécatl Mello, reportero de la fuente policiaca, y compañero de trabajo se quejó en el facebook, por la simple y sencilla razón de que no le acredité los pequeños adelantos que me manda por las tardes.


Su expresión fue al punto: “creo que un golpe al ego del reportero es cuando a tu nota le ponen otro crédito...”, y enseguida agregó “no aguanta”; y la verdad no pensé que eso fuera de gravedad o daría coraje. Después concluí que siempre sí, que la verdad te cala hasta lo más dentro de tus entrañas que le acrediten la nota a otro.

En 360 grados recientemente publicaron un texto titulado “contra ser mariachi en el día del amor”, por su puesto de mi autoría, y que estuve esperando por un mes para ver mi nombre en el crédito que no sucedió así.

Al revisar la revista me topé con lo que había escrito era autoría de Brahim Zamora, cosa que sentí como patada de mula. Y fue ahí cuando realmente le di la razón a Ehécatl Mello; salvo existe una diferencia: el error con Ehecatl se corrigió a los 7 minutos debido a que sus publicaciones momentáneas salen en la web de Milenio; mientras que en el segundo ya no se puede hacer absolutamente nada. Después solo escuché disculpas sin sentido, y sentí un coraje por que tras de que no me pagan mis colaboraciones, se lo acreditan a otros.

Pero después del berrinche aquí les dejo lo que salió este mes en 360 grados:

Por qué odio ser mariachi

Por: Eric David Montero

En el poco tiempo que me he dedicado a este oficio, siempre les he dicho a las personas que recién me conocen que es un buen trabajo, que siempre estoy en fiestas, se come bien y gratis, conozco a mujeres –sin importar su físico y condición social-, siempre hay tequila y que el dinero -aunque es poco- te lo ganas sin mucho esfuerzo físico, y de manera divertida.

Sin embargo, muchas veces he discrepado de todas las cosas que acabo de mencionar, y la verdad es nefasto este trabajo, de verdad ¡nefasto!, tanto que no me cuesta trabajo mencionar por lo menos13 razones suficientes por las que odio ser mariachi:

1. Con lo apretado del traje, la entrepierna no respira a gusto.

2. Hay que soportar a los hermanos, primos y compadres del cliente que te exigen canciones como si te pagaran una millonada.

3. En los pueblos te pagan por caminar y no por tocar; dependiendo el kilometraje que recorras será tu sueldo, además de comer siempre arroz y mole de guajolote lo cual significa una batalla campal entre tu boca y las piezas de ese animalito.

4. Contrario al punto anterior, que no te ofrezcan ni un vaso de agua.

5. Novia Mía, Gema, Tres Regalos, Mil Nombres, Anillo de Compromiso y otras más son las mismas canciones que se tocan en las bodas, ¿Qué no existen más?

6. Es odioso tocar el “Mariachi Loco” y “La del Moño Colorado”, y más odioso aún cuando la llegan a pedir hasta cinco veces.

7. Dices estupideces para que la fiesta se anime y la gente sigue sin pelarte.

8. El cliente siempre quiere lo mejor, es decir, que te sepas todas las canciones que pide y cobres más barato poniendo de pretexto la crisis.

9. Siempre te comparan con las putas, por el simple hecho de cobrar por hora.

10. Cuando la gente comienza a gritar “otra, otra, otra” es una hora más de trabajo; casi 5 horas ni te fuman y 2 minutos antes de acabar te piden lo primero que se les viene a la mente, y te dicen: “¿que no por eso son mariachis?”.

11. Cualquier mariachi ya es internacional, aunque ni siquiera salga del estado, y apenas si puedan con su instrumento. Y como en todo mariachi internacional, no falta aquel que se siente que es uno de los músicos más virtuosos.

12. Algunos tocan gacho, pero duro; otros son muchos -machos no lo sé- y parecen más bailarines de los Kumbia Kings que intérpretes de música vernácula.

13. El cliente te dice “no me interesa que tan bien toquen, solo me importa que hagan ruido en la fiesta”.

Sin embargo, un trabajo no es suficiente para vivir por lo complicado de la situación económica; no puedo desertar de él tan fácilmente, y de hacerlo tendré que pensarlo más de 5 veces.

4 comentarios:

Joe Balacci dijo...

ja, yo conocí a ese Brahim Zamora, es un pendejo, trabajó como 15 días en mi chamba y al final se desapareció quedando a deber cosas, luego no contestaba el teléfono y se escondía, no recuerdo como acabó eso, pero ahora vi que hasta sale en la tele, je. de lo otro pues ni que decír si es re culero, una vez se publicó una nota mía con el nombre de josue mota, o fotos mías a nombre de elis regina. Al final lo que te queda es saber que tu lo hiciste.

Anónimo dijo...

Hay mijo.

Anónimo dijo...

sucede que no hay un libro, acta o vasija

donde pudiera explicarse

por qué lo cerdos enferman

por qué los virus se salen del chiquero

y menos aún, por qué los cerdos recuperan la salud

tan sabrosa la carne de un marrano

por ejemplo, son un plato exquisito los lechones europeos que crecen amarrados

al nogal, al castaño, a los almendros

o los cochinos que engordan en las selvas de América

según los menús para comensales de primera, son muy ricos y muy caros

para entrar en la industria alimenticia

los cerdos dejaron de ser animales salvajes

hoy ya no saben, los cerdos, cómo agradecer tanto atracón

aun domesticados son inteligentes, dicen

pueden ser el tipo de mascota que no ataca la mano que los engorda

su piel blanda y peluda

cómo puede llamárseles cochinos con esos ojos tan comedidos

no los mata el hambre

tampoco los mata la peste

han de curarse en salud, según el dicho

y seguirá siendo un misterio saber

a cuenta de qué sobreviven los cerdos.

Anónimo dijo...

creo que un golpe al ego del reportero es cuando a tu nota le ponen otro crédito...Qué mamada del tal Mello.